jueves, 15 de julio de 2010

No represanta a los jovenes




El argumento barato de la ex candidata panista al gobierno del estado de Tlaxcala al afirmar; que ganó el de las trampas, el dinosaurio, el creador de toda la maldad que hay sobre la tierra, el mismísimo diablo con bigotes, aparte de absurda es contraproducente. Ella misma ha sido quien a las viejas usanzas priistas fue designada por dedazo por el máximo (eso dice él) líder del país.


Sin trayectoria política seria y apostándole a una campaña centrada en el "pobrecita de mi" ¡pero véanme! A donde he llegado. Y llego hasta donde pudo pues no dio el ancho.


Muchos de ustedes sabrán (y los que no les cuento en corto) que por obligación acudí a muchos mítines de la otrora candidata Adriana Dávila Fernández. Admito que en ningún momento pensé darle mi voto. A pesar de todo me concentré en no prejuzgar y a lo largo de dos meses me dediqué a escucharla. Llegué a una amarga conclusión que tal vez muchos jóvenes no visualizaron: La señora Adriana Dávila Fernández no representa a los jóvenes, como lo habrá dicho en numerosísimas ocasiones durante su campaña. Para mi como joven, es una vergüenza absoluta que una señora sin meritos propios ni carrera política, (ahora mucho menos esperemos que haya sido una luchadora social como se autodenominaba) sea la candidata a gobernar un estado tan necesitado de soluciones como lo es Tlaxcala. Me da vergüenza además de ella que otros candidatos jóvenes a puestos de elección popular se autodenominaran o su sequito de achichincles los elevaran a representantes de la "Nueva generación" La que no es partidaria de las viejas herramientas de la política, la que hace las cosas bien, la que se moderniza y abre sus cuentas en las redes sociales en internet generando un sin fin de amigos (inventados o no), la que se dice que ya le toca gobernar y un sin fin de barbaridades mediáticas y meramente apantalla pendejos. Quiero decirles a ustedes: Adriana Dávila, Orlando Santacruz, Gregorio Cervantes, Alfonso Maldonado, Ángelo, etcétera, que me niego rotundamente a que digan que nos representan, que ustedes son jóvenes políticos que reivindicaran a nuestra generación. ¿Cuál reivindicación me pregunto? ¿Qué realmente estamos tirados al caño? ¿Acaso somos una bola de tarados que se la pasan en el internet y que no viven sin sus celulares o sus gadgets tecnológicos? Que se creen ustedes para representarnos. Si son la cara del nepotismo, del compadrazgo, del "aiga sido como aiga sido" del "le hago sus negocitos al Gober y me lavo las manos" y luego me vuelvo títere-diputado de éste para que después ya tenga mi feudo apizaquense. O convertirse en el amo y señor de los dineros del municipio y aprovechándome de que mi patrón es un vil viejo ratero (además de ignorante, corrupto y cínico) y retiro una lanota del erario; me la quedo y falsifico firmas, eso pues con el loable fin de financiar mi campaña y construirle un aula mas a la modesta universidad de mi papi. Quiero desde esta trinchera lanzarles un reclamo desesperado y espetarles en la cara lo siguiente: Jamás se cuelguen de la verdadera juventud trabajadora, creadora, innovadora y de alguno que otro político joven con vocación de servicio verdadera. Dejen de usarnos con fines políticos. Ustedes no nos representan y me da pena que la gente los vea en los puestos populares y diga: Mira ese chamaco (a) prepotente, ladrón, payaso. La política no es para ellos. Ustedes, más que los adultos les están quitando la oportunidad a jóvenes dispuestos a servir a su patria.


Aclaración: Por motivos de carga laboral y algunos pendientes no había podido postear este material que escribí hace un par de semanas. Sin embargo consideró necesario publicarlas pues después de las elecciones siento que el texto es aun vigente. Algunos de los políticos que nombré ganaron puestos de elección popular y en serio. Ojala... Ojala me equivoque y sean dignos representantes del pueblo y de los jóvenes. Esta por verse.

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