sábado, 29 de agosto de 2009

ISSUE: México

En traición, balas, deshonra y corrupción se hizo México, y, pienso, ¿Por qué hasta nuestros días sigue siendo así? ¿Por qué vamos a festejar? Ciento noventa y nueve años de Independencia y noventa y nueve de Revolución. Hasta donde nuestra hipocresía va a permitir embriagarnos en el día del nacimiento de nuestra Nación, y hasta donde les permite a nuestros gobernantes tocar las campanas y ondear nuestra bandera vitoreando a nuestros “Héroes” nacionales. ¿Hasta donde vamos a aguantarlo? ¿Hasta donde nos creemos mexicanos? ¡Y te dices patriota! Y los que nos sentimos patriotas, realmente queremos y amamos a una nación con los suelos bañados y retacados en sangre. Y no lo digo porque estemos en épocas sangrientas y violentas, porque pensándolo bien, nuestra patria nunca ha vivido sin sangre.

¡Yo te odio mexicano! Te odio a ti, mexicano de compadrazgo, te odio mexicano burocrático, te odio mexicano huevón, te odio mexicano conformista, te odio mexicano sin opinión. ¿Crees ser un ser evolutivo? Entonces ¿Por qué involucionas a la estupidez? Todas esas preguntas sin respuesta rodean y roen mi mente, y ya comida por entero sigo sin encontrar respuesta.

¿Estamos mejorando? ¡Es el albor de nuestros bicentenario y nuestro centenario! Que en su medida, son solamente fechas memorables e impostergables, que “deberían” suponer un cambio, pero ese cambio no va a llegar este año, ni siquiera en el dos mil diez, ¡Ah! Pero que rico va a caer el tequila el quince de septiembre. ¿Y tu cruda? Tu cruda no va a ser por el alcohol, será una cruda de hartazgo. ¿Y de que te sirve sentirte harto? ¿Acaso vas a hacer algo? No hermano, no vas a hacer nada. Te va a dar “hueva”, pues como no si eres mexicano, porque no si hay otros mas “huevones” que tu, y si ellos no hacen nada, ¿Tu por que lo vas a hacer? Piensa hermano mexicano, y yo te digo mientras piensas, que no deberías quejarte, al final lo que tienes, de lo que sufres, las incertidumbres, las preocupaciones, no se van a acabar, pero como nos ayudaría un estado de nuestro lado.

Un estado que te proporcione la seguridad que dice proporcionarte, un estado que te de las garantías para ser mejor persona, para quitarte esos estigmas y esos prejuicios con los que te ha formado y forjado desde que empezó a decidir por ti. Esa seria tu verdadera independencia, y con eso no necesitarías hacer revolución.

Hoy, tu, en tu mente, en tu actuar, tienes la solución. Pero mejor, sigamos como estamos, porque al final después de leer esto, nada va a cambiar, TODO SEGUIRA IGUAL, porque tú no puedes cambiar, porque si cambias, si actúas contra la corriente, te vas a cansar, y el cansancio, para ti, mexicano, es morir, es dejar de existir. Ese es tu problema mexicano, ese seguirá siendo el problema (issue).

No hay comentarios:

Publicar un comentario